jueves, 12 de septiembre de 2013

Película "Todos los caminos llevan a casa"

La película “Todos los caminos llevan a casa” consta de 3 personajes principales El niño, la abuela y la mamá, y nos hace reflexionar acerca de los valores en la vida diaria, en el niño podíamos observar lo que su mamá la moral que su mama le había enseñado, o lo que había aprendido estando a su lado.

La mamá tenía en el olvido a la abuela, siendo que la señora ya era de edad avanzada y se le dificultaban muchas de sus actividades y aun así le deja encargado a su hijo, se hace notar que solo acude a ella cuando necesita de su ayuda.

El niño no mostraba respeto ante su abuela, era exigente y berrinchudo, la abuela por el contrario hacia todo para complacerlo y hacerlo sentir bien, pudimos darnos cuenta como poco a poco el niño hace sus propios juicios sobre su comportamiento y reflexiona, se da cuenta que está haciendo las cosas mal.


Así mismo esto nos hace ponernos a pensar sobre nuestra manera de vivir y poner en tela de juicio si nuestros actos en realidad reflejan lo agradecidos que estamos por tener todo lo que nos rodea, por nuestra familia y todas las bendiciones que recibimos a diario. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Primer parcial, Ética y Moral

Empecemos por definir la moral, la palabra moral viene de costumbre y las costumbres también se alcanzan a partir de una repetición de actos. Dicha palabra tendió a aplicarse a las normas concretas que han de regir las acciones.
Desde la etimología, hay poca diferencia entre ética y moral: una y otra hacen referencia a realidad parecida, ya que ética se traduce a "manera de ser". Pero hoy, pese a que a constantemente se usa como si fuesen sinónimos, se reconoce que tienen significados divergentes. 

Así como surgió el desarrollo de la humanidad, apareció el interés por regular las acciones humanas mediante normas, las culturas y pueblos, establecían lo que definiría su moral.
Pero así mismo, surge otro tipo de interés donde se reflexionaba sobre las normas que ya existían comparándolos con su fundamento. 
Entonces estos dos diferenciados niveles, constituyen la moral y la ética. 

Necesitamos la ética, los valores y las normas para regir nuestros proyectos y acciones.

Hay que tener siempre en cuenta que cada individuo es el reflejo de sus actos, y de ello va a depender en gran parte la forma cómo va a ser visto en su entorno, entonces ahí surgen los cuestionamientos sobre ¿Por qué hacer el bien?,  Nietzsche aborda este tema de una manera muy interesante, en su obra el “Superhombre” menciona, “El Superhombre es el que vive en constante peligro, el que, por haberse desprendido de los productos de una cultura decadente, hace de su vida un esfuerzo y una lucha. Si el Superhombre tiene alguna moral, es la moral del señor, opuesta a la moral del esclavo y del rebaño y, por lo tanto, opuesta a la moral de la compasión, de la piedad, de la dulzura femenina y cristiana. La idea del Superhombre, con su moral del dominador y del fuerte, es ya la primera inversión de los valores pues éstos adquieren una jerarquía contraria cuando son contemplados desde su punto de vista”. Esta es una de las cuestiones en las que coincido con él, más no a la idea de un señor como un ser superior, sino de una moral creada e interpretada por si mismo, donde por sus propios juicios racionales puede el hombre decidir en lo que quiere para su vida.
Nadie comprenderá nunca enteramente lo que existe, como tampoco logrará saber lo que sepa distanciándose de sí mismo a través de una aparente objetividad. En cambio, sí podrá mandar a su antojo en aquello que encuentra en su vida, identificarse y utilizarlo, sin importar si coincide o no con una verdad universal.

Savater en su libro “Ética para Amador” nos dice, “En una palabra, entre todos los saberes posibles existe al menos uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y otras no.” Y esto es un básico del comportamiento humano de ahí partimos, desde pequeños nos imponen ciertas reglas o los padres moldean la conciencia de los hijos.
De modo que ciertas cosas nos convienen y a lo que nos conviene solemos llamarlo “bueno” porque nos sienta bien; otras, en cambio, nos sientan pero que muy mal y a todo eso lo llamamos “malo”. Saber lo que nos conviene, es decir: distinguir entre lo bueno y lo malo, es un conocimiento que todos intentamos adquirir por lo que esto conlleva.
La moral da pautas para la vida cotidiana, la ética es un estudio o reflexión sobre qué origina y justifica estas pautas. Pero las dos, son complementarias. Del mismo modo que teoría y práctica se relacionan, los principios éticos regulan el comportamiento moral pero este comportamiento choca alterando los mismos principios. A menudo los conflictos de normas morales que aparecen cuando tenemos que tomar decisiones son el motor que nos impulsa a una reflexión de nivel ético. Es por ello que, se llama a la ética moral pensada y a la moral, moral vivida.

Ahora, dentro de los principios éticos de aplicación universal, analizábamos el hecho de que en la Declaración universal sobre Bioética y Derechos Humanos la UNESCO, parte de la dignidad humana, siendo esta la base, y en mi opinión creo que es lo mejor ya que si al humano no tuviera dignidad en los ámbitos de su vida, no tendría prácticamente ningún valor, de la dignidad surge el respeto, y el amor de cierto modo. El amor es un principio básico también, desde mi consideración, el amor por la verdad y el conocimiento hacen a un hombre libre, capaz de ver, analizar y cuestionarse sobre lo que lo rodea.


Si hablamos de los valores que en mi consideración deberían definir a un arquitecto son prácticamente el respeto, traducido a la tolerancia ya que en el ámbito laboral siempre vamos a encontrarnos con cosas que no son totalmente de nuestro agrado, más saber tolerar debe distinguirnos, así como la honestidad dentro del circulo de personas en el que te desenvuelvas, otro factor que yo considero de importancia es la empatía, que nos traerá grandes resultados, grandes relaciones y satisfacciones, por último pero no menos importante considero que un arquitecto debe ser distinguido por la integración y la excelencia de su trabajo ya que es la formación que hemos ido siguiendo desde que iniciamos la carrera.